Triste adiós a una de las estrellas más grandes del siglo XXI

Todavía está el mundo consternado por el trágico hallazgo ayer por la tarde del cuerpo sin vida de la cantante Amy Winehouse.

De momento se desconocen las causas de tan triste final, ya que la autopsia al cuerpo sin vida no se practicará hasta mañana lunes, pero todo apunta a una sobredosis o a un letal cóctel de alcohol y drogas.

Desde hacía varios años, se sabía que la salud de la cantante era muy delicada y habían sido muchos los médicos que le habían recomendado otro tipo de vida si no quería que se produjese el fatal desenlace que se ha producido.

Amy fue de esas artistas que comenzó en la música desde bien pequeñita y fue su padre el que la animó a convertir la portentosa y característica voz que tenía en su forma de vida. Tras tocar en multitud de locales y bares es en 2002 cuando una discográfica se interesa por ella y graba su primer album, "Frank" al año siguiente.

El disco resulta ser un éxito y comienza a hablarse de ella en el panorama musical.

Aunque fue en 2006 con el lanzamiento de su segundo album "Back to black" cuando estalla el fenómeno.
Todo el mundo comienza a hablar de una chica con una cálida y particular voz que hace un soul diferente y que encandila a aquél que la escucha.

Todos los medios musicales y de comunicación comienzan a hablar de ella y pronto su album se convierte en un fenómeno en ventas sin precedentes para este tipo de música.

Logra ganar 5 grammys y multitud de premios por todo el mundo, pero con la fama repentina y todo lo que ello conlleva pronto empieza a adentrarse en una espiral de autodestrucción de la que nunca lograría escapar.

Desde Alter Ego quiero hacer un pequeño homenaje al recordar a la estrella, al icono (esto es indudable), a la voz, a la chica de familia humilde, a la artista, A AMY WINEHOUSE.

A partir de hoy, eres leyenda...